04 agosto 2010

Niños grandes

Ayer ante la alerta naranja por las altas temperaturas que sufrimos en mi ciudad, decidí que un buen escondite para evitarlas era el cine, ese espacio que es el único lugar en el que en verano hay que ir con chaquetilla y en invierno en tirantes...vamos, el mundo al revés.

Entre el bajón que tenía por el calor y el bajón de ver el calendario y comprobar que aun me queda casi un mes para las vacaciones, necesitaba una dosis de risa en vena para que el día terminase bien y allí estaba...Niños Grandes...."1 entrada centrada, por favor".

No os voy a contar nada de la película pero, sin duda, la recomiendo para pasar un buen rato y además hacerlo con los peques, que si, que si, que algunos chistes no los van a pillar pero...tampoco los necesitan... ya los entenderán en un futuro...y si además tienes la suerte de que te toque una persona de risa contagiosa en la sala...estás de suerte.

Sería genial que durante unos días se nos diera la oportunidad de volver a hacer las cosas que hacíamos siendo enanos y además con la ventaja de la experiencia ( y con escusa incorporada por lo de enseñar a disfrutar a los más pequeños), tantas cosas... todo excepto lo de comer tierra... que yo sigo sin creer a mi madre cuando dice que me hinchaba en el parque. Eso de hacer el ridículo sin pensar en quien nos podría mirar o que es lo que pensarán de nosotros. Volver a trepar por los árboles y tirarte de los columpios cuando están en lo más alto aunque sepas que es probable que pierdas un diente...bueno, a cierta edad es probable que además te rompas alguna de las extremidades.

Hay gente que me dice que ya no tienen edad para ciertas cosas pero...son tonterías, porque los padres aprovechan a sus hijos para recrear esa infancia y quien no tiene hijos lo hace con sobrinos, o con hijos de amigos...que nos conocemos...y si no, que me lo digan a mi que el verano pasado al final discutí con mi sobrinito porque no me dejaba la pala para terminar el castillo de la playa...

En mi última visita a Disney, con mi sobrino el mayor, intente hacerle comprender que hay que mantener la calma aunque veas a tus personajes favoritos, que los niños ya sabéis como son, y lo entendió...yo no me oí, así que cuando vi a Bestia me abalancé sobre él y fingí que me había tropezado, volvía a los 8 años en un segundo y mi sobrino a los 30 en el mismo espacio de tiempo y pensando para si "odio a mi tía".

Lo que os quiero decir es que hace mucho tiempo leí que cuando uno deja de ser niño, muere una gran parte de él. Así que siempre hay que guardar un poco de esa sensación para compartir y estar vivo. Ser adulto está bien pero serlo siempre...cansa, así que de vez en cuando hay que tirarse a la piscina...eso sí, con ropa.

Sonreid, que eso no cuesta dinero.

Un besete caluroso

Blogquetera

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