09 julio 2010

Como cambia el cuento

Yo, cuando era pequeña, me imaginaba ser como alguno de los personajes que aparecían en los cuentos que me leían por las noches.

Unas veces quería ser princesa, otras veces quería ser hada madrina, otras veces una cocinera mágica, otras una inventora loca, o incluso de vez en cuando una muchacha que había sido hechizada y vivía encerrada en el cuerpo de un pájaro... todas en mi opinión, fantasías normales de una peque...

Todo esto me ha venido a la cabeza porque he recibido una llamada de una amiga. Me explica que tiene un problema con su hijo, el más pequeño. Debería de empezar a decir a la gente que aunque estudié psicología, no trabajo de ello. La cuestión es que el niño repite una y otra vez que quiere ser de mayor como su personaje favorito. ¿Que hay de malo? ha sido mi reacción ante el comentario...ya pensé que era algo mucho mas grave. ¿Un príncipe?¿un astronauta?¿un superbombero?.....no, no, no....el quiere ser "un asno"..............ahí queda eso.

Al parecer el niño ha visto todas las películas de Shrek y quiere ser como Asno. Yo al niño lo quiero mucho y es un encanto pero la verdad es que como siga así lo va a conseguir porque tiene 4 años, que yo no sé ni a que curso pertenece eso, soy de la generación del E.G.B, pero lo han suspendido en recreo, que tengo entendido que ya es una asignatura más, de esas que se inventan, y que los padres no se quejen mucho que estaba entre esta y las "peyas", con eso os digo todo. El niño es dicharachero, gracioso y cabezota como el solo y si quiere algo, terminas por dárselo sólo por no escucharlo detrás tuya durante horas. ¡¡¡Coño!!! ¡¡¡es Asno!!!

Aunque yo para pedir y conseguir, me quedo con la forma gatuna....esos ojillos, esas orejas agachadas...pero que ser insensible se va a negar a dar lo que pide el animalito...

Teniendo en cuenta todas estas cosas, llego a la conclusión de que o yo era muy inocente o las generaciones han cambiado mucho, que va a ser lo primero y lo segundo. La realidad ahora es muy distinta, aparte de que dudo mucho que haya tantos niños que se acuesten con cuentos, hemos cambiado los príncipes y princesas por futbolistas y modelos, por actores y actrices, por pilotos, por cantantes y por cualquier personaje de Disney Chanel, si, si, esos que van al colegio y que en realidad tienen 21 años, que monos.... Por cierto quieren proponer un día de luto oficial por la muerte de Hanna Montana... que lástima, tan joven, tan guapa, tan lista, tan influyente, tan rica, tan....¡¡¡a la hoguera!!!...perdón, que he perdido los nervios, quería decir...que descanse en paz.

Ahora pienso en las princesas delicadas, que parecían de cristal, que eran adoradas por sus príncipes y que se salvaban gracias a los besos de ellos, que tendrían ¿eh?. Las de ahora saben karate, son luchadoras y guerreras y que si llega el príncipe...pues bien, y si no llega...pues bien también y ojo con lo de los besos, se exige que no sea casto, que para eso ya están los de los amigos y desconocidos.

Los cuentos ya no son los que eran y los niños tampoco porque te preguntan cosas como porque Hansel y Gretel no llevaban GPS para volver a casa, o porque Blancanieves comía fruta sin que la obligasen o porque Los tres cerditos no compartían casa para ahorrar en el alquiler, o incluso si Caperucita no podía llevar mejores lentillas para no confundir a su abuela con el lobo...demasiado direfente a como yo lo recuerdo.

Ya escribí una vez que estas nuevas generaciones dan un poco de miedo, pero mirándolo bien, me imagino que ellos también terminaran con miedo de las que los sigan.

Buen fin de semana y por supuesto.....que gane ESPAÑA!!!!!!!!!

Blogquetera

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