Esta semana he estado liada con el coche, perdón, quería decir que me he estado ocupándome de él, me ha sonado totalmente a la película "El engendro mecánico".
Dicen que con los coches también se pasan crisis, una a los 4 años, porque empiezan con la ITV y la otra cuando te tienes que desprender de él. Al parecer esta segunda crisis es más fuerte o más leve dependiendo de si lo cambias por "otro nuevo" o si lo cambias por "otro" a secas...opción en la que yo me encontraría.
Mi "chiquitín", prefiero que no se haga ninguna coña al respecto, ha pasado como os decía por su "doctor" particular. Mi padre (ya sabéis que todos los padres son mecánicos), me llamó y me dijo que le habían aconsejado un nuevo taller que lo llevaban unos chicos jóvenes. Yo me imaginaba un taller como los que salen en las películas, esos en los que está prohibido trabajar con camisetas y si tienes menos de 8 abdominales no pasas las prácticas. Ese en las que las manchas de grasa están estratégicamente puestas y aunque sepas que si te rozan no podrás volver a utilizar tu camiseta más bonita (otra de las cosas que suelen pasar cuando vas a estos lugares, que llevas tu ropa preferida), no te importa en absoluto y sonríes como una tonta.
Total que cojemos el coche, me peino, me atuso, me pongo mi colonia fresquita y nos vamos a que le miren al "chiq...", al coche, utilitario, medio de transporte....¿no me digáis que esto no es mucho más frío? Llegamos a la puerta del taller y esto es lo que me encuentro...
¡¡¡¡¡Nooooooooooooooooooooooooooo!!!!!, ¡¡¡¡no me lo puedo creer!!!, me ocurre de nuevo, ¿donde están esos muchachos?, ¿donde están los de "60 segundos"?, bueno, no voy a ser tan exigente...¿donde está Hugo Silva con su mono como en "Que se mueran los feos"?.....
Creo que es la misma sensación que tiene los hombres cuando van al "túnel de lavado que es llevado sólo por mujeres" y no se encuentran a chicas universitarias en bikini y llenas de jabón....¡¡¡¡que daño que hace el cine en algunas ocasiones!!!!
Nunca pensé que pasaría pero la decepción vuelve a cebarse en mí, soy muy dramática, lo sé, pero me encanta...jajaj.
Hace muchos años me ocurrió con la "hora de la coca-cola light", esa que a las 11:15 aparecía un hombre con más músculos que un Heiperman y se tomaba esa bebida para quitarse la sed y quitar el hipo a más de una. Me parecía algo genial por un lado por el chico en sí y por otro porque podías descansar y pegarte a la ventana de la oficina y nadie te decía nada. Lógicamente a mi no me pasó nunca lo primero y mira que era puntual, vamos, que me llamaban "la Suiza" y lo segundo sólo me ocurrió 2 veces, a la tercera me echaron del trabajo.
Está claro, es mejor vivir en la realidad y de vez en cuando esperar encontrarse una sorpresa, como los "huevos kinder" que se encontraban hace tiempo escondidos en los DVD.
Muchos besetes y que las tuercas os acompañen, mejor que no, que en los talleres no toman coca.light
Dicen que con los coches también se pasan crisis, una a los 4 años, porque empiezan con la ITV y la otra cuando te tienes que desprender de él. Al parecer esta segunda crisis es más fuerte o más leve dependiendo de si lo cambias por "otro nuevo" o si lo cambias por "otro" a secas...opción en la que yo me encontraría.
Mi "chiquitín", prefiero que no se haga ninguna coña al respecto, ha pasado como os decía por su "doctor" particular. Mi padre (ya sabéis que todos los padres son mecánicos), me llamó y me dijo que le habían aconsejado un nuevo taller que lo llevaban unos chicos jóvenes. Yo me imaginaba un taller como los que salen en las películas, esos en los que está prohibido trabajar con camisetas y si tienes menos de 8 abdominales no pasas las prácticas. Ese en las que las manchas de grasa están estratégicamente puestas y aunque sepas que si te rozan no podrás volver a utilizar tu camiseta más bonita (otra de las cosas que suelen pasar cuando vas a estos lugares, que llevas tu ropa preferida), no te importa en absoluto y sonríes como una tonta.
Total que cojemos el coche, me peino, me atuso, me pongo mi colonia fresquita y nos vamos a que le miren al "chiq...", al coche, utilitario, medio de transporte....¿no me digáis que esto no es mucho más frío? Llegamos a la puerta del taller y esto es lo que me encuentro...
¡¡¡¡¡Nooooooooooooooooooooooooooo!!!!!, ¡¡¡¡no me lo puedo creer!!!, me ocurre de nuevo, ¿donde están esos muchachos?, ¿donde están los de "60 segundos"?, bueno, no voy a ser tan exigente...¿donde está Hugo Silva con su mono como en "Que se mueran los feos"?.....
Creo que es la misma sensación que tiene los hombres cuando van al "túnel de lavado que es llevado sólo por mujeres" y no se encuentran a chicas universitarias en bikini y llenas de jabón....¡¡¡¡que daño que hace el cine en algunas ocasiones!!!!
Nunca pensé que pasaría pero la decepción vuelve a cebarse en mí, soy muy dramática, lo sé, pero me encanta...jajaj.
Hace muchos años me ocurrió con la "hora de la coca-cola light", esa que a las 11:15 aparecía un hombre con más músculos que un Heiperman y se tomaba esa bebida para quitarse la sed y quitar el hipo a más de una. Me parecía algo genial por un lado por el chico en sí y por otro porque podías descansar y pegarte a la ventana de la oficina y nadie te decía nada. Lógicamente a mi no me pasó nunca lo primero y mira que era puntual, vamos, que me llamaban "la Suiza" y lo segundo sólo me ocurrió 2 veces, a la tercera me echaron del trabajo.
Está claro, es mejor vivir en la realidad y de vez en cuando esperar encontrarse una sorpresa, como los "huevos kinder" que se encontraban hace tiempo escondidos en los DVD.
Muchos besetes y que las tuercas os acompañen, mejor que no, que en los talleres no toman coca.light
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