¡Que gusto que da ver una buena película!.
¡Que gusto da ver un título caluroso en mitad del invierno!
¡Que gusto da ver de nuevo la mejor faceta de una actriz como Julia Roberts!
¡Que gusto da volver a ver a una de las mejores actrices que nos ha dado el cine bordando un papel!...como siempre.
Entro decidida a ver esta película basándome en el trailer de la misma, que ha mi parecer, la dibuja un poco blanda y tirando a una especie de comedia agridulce en torno a una familia un poco separada por una u otras circunstancias.
Sin embargo, me siento, me relajo, espero a que empiece una película con buen reparto pero sencilla y amena y me encuentro...una maravilla.
De repente veo de nuevo a la actriz que me encandilo en Erin Brockovich, porque sin duda los papeles con carácter, con tensión, con necesidad de tragarse y morderse la lengua y al final decir las verdades pesen a quien pesen, son los papeles en los que Julia Roberts destaca, brilla de una manera especial.
Y después esta Meryl Streep. ¿Que se puede decir de ella?. Bordarlo no es la palabra que describe el trabajo de esta maravillosa mujer, no es suficiente para poder ajustar su interpretación a unas palabras escritas. Con un papel "odioso", te lleva de la necesidad de agredirla si pudieses atravesar la pantalla, a querer abrazarla y esperar que regrese la calma, todo en el mismo minuto.
Compensan los dos pesos pesados dentro de la película con una serie de secundarios que hacen que la balanza para criticar esta película sea totalmente positiva, no he visto ni una sólo cosa dentro de ella que se pueda calificar en negativo, aunque también debo de confesar que me he centrado en los diálogos porque te atrapan de una manera increíble y te ciegan ante todo lo demás.
La dureza de algunas de las discusiones llegan a ser tan intensas que te duele a ti. En algunos aspectos es simplemente la descripción de la relación que en muchas familias se tiene. Existen fachadas que se promueven y de las cuales no se debe de salir. Posiciones familiares asimiladas por el tiempo pero que después son más frágiles de lo que podamos pensar. La hermana perfecta no es tan perfecta, la sumisa no lo es tanto, la triunfadora enseña que no es oro todo lo que reluce, los matrimonios duraderos donde ya no existe amor, sólo acomodo y un sin fin de situaciones en los que muchos de nosotros nos podemos reflejar.
Hay que ver esta película, no dejar pasar la posibilidad de este duelo, de esta batalla entre dos actrices soberbias que te llevan al límite y no sabes de que parte ponerte en cada una de sus conversaciones.
Eso si, ya sé que "madre no hay mas que una" pero...¡¡a mi que no me toque esta!!
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